Sesión de Comunión de Leo en el Parque del Agua

El pasado 1 de mayo del 2025 tuve el placer de participar, como parte del equipo de Nacho Lamcuevas, en una emotiva sesión de comunión para Leo y su familia. La realizamos en uno de los entornos naturales más versátiles y fotogénicos de Zaragoza: el Parque del Agua, a las 18:30 h, cuando la luz comienza a suavizarse y cobra ese tono dorado que tanto favorece a los retratos familiares.

Leo llegó acompañado de sus padres y su hermano, y desde el primer momento se respiraba ese ambiente cercano, cálido y lleno de ilusión que solo se da en ocasiones tan especiales. La tarde fluyó con naturalidad entre juegos, abrazos y momentos de conexión auténtica entre los cuatro.

Un recuerdo familiar para toda la vida

Este tipo de sesiones van mucho más allá de retratar al niño de comunión: son una oportunidad para documentar la unión de la familia, las complicidades entre hermanos y el cariño que se transmite en cada gesto espontáneo.

Aprovechamos al máximo las zonas verdes, los senderos tranquilos y la luz filtrada entre los árboles para conseguir retratos llenos de emoción y naturalidad, con un estilo muy fresco y atemporal.

Equipo utilizado:

• Cámara: Nikon Z6II

• Lente: NIKKOR Z 70-200mm f/2.8

• Iluminación: Luz natural con apoyo puntual de reflector

Gracias a la hora elegida, no fue necesario recurrir a iluminación artificial: la luz natural envolvente nos permitió trabajar cómodamente y capturar expresiones reales, sin distracciones.

Galería de momentos

El resultado fue una galería variada, con retratos individuales, en pareja, familiares y muchas imágenes donde se refleja esa energía positiva y cercana que caracteriza este tipo de reportajes. Leo fue el centro de atención, pero también hubo espacio para destacar el papel del hermano y compartir escenas entrañables con los padres.

Además, fue un trabajo en equipo desde el principio hasta el final: mientras yo me encargué de la toma fotográfica, Nacho aportó su estilo personal en la edición de las imágenes, dándoles ese acabado tan cuidado, natural y coherente que define su manera de ver la fotografía.

Agradezco a Nacho Lamcuevas por confiar en mí una vez más y por su mirada en la edición, y a la familia de Leo por su cercanía y disposición. Sin duda, una tarde llena de emociones que queda reflejada en cada imagen.