De Ráfagas y Pasión: Capturando el béisbol en Zaragoza
En este blog comparto mi experiencia de salir de mi zona de confort para explorar la fotografía deportiva, específicamente el béisbol. Utilicé por primera vez un teleobjetivo 70-200mm f/2.8 con mi Nikon Z6 II, acompañado de un monópode para estabilizar el equipo. Descubre cómo la técnica de ráfagas, la acción rápida del béisbol y el reto de capturar momentos decisivos me llevaron a un viaje lleno de aprendizaje y emoción.
SPORT
Mari Hondar
12/15/20241 min leer
El pasado domingo fue un día que me sacó completamente de mi zona de confort, pero que me dejó una experiencia inolvidable. Fui invitada por un amigo cubano, miembro del club de béisbol Miralbueno en Zaragoza, para documentar una jornada llena de pasión y acción. Decidí aventurarme en el mundo del deporte con una sesión fotográfica de béisbol, un desafío que siempre había considerado pero que no había vuelto a experimentar en más de 10 años. Utilicé por primera vez un teleobjetivo 70-200mm f/2.8 de Nikkor, acoplado a mi cámara Nikon Z6 II, lo que me permitió capturar detalles precisos desde una distancia que antes me resultaba inalcanzable. Además, utilicé un monopode para estabilizar el equipo y soportar el peso del lente, lo cual me facilitó el seguimiento de las jugadas y el enfoque en los momentos clave.
Mi enfoque principal fue la técnica de ráfagas, aprovechando el rendimiento del sistema de enfoque automático de la Z6 II y la capacidad del lente para mantener un rendimiento consistente incluso en movimientos rápidos. Con el béisbol, con su acción continua y su ritmo vertiginoso, la precisión y la rapidez son fundamentales. Capturar esos instantes decisivos, como lanzamientos, bateos o jugadas en el campo, fue un verdadero reto que me obligó a estar siempre alerta.
El béisbol, con su dinámica constante y sus jugadas rápidas, exigió no solo habilidades técnicas, sino también una conexión especial con el deporte y el momento. Cada disparo era una oportunidad para inmortalizar la energía y la emoción que se vivía en el campo. La combinación de acción, concentración y rapidez hizo de esta experiencia algo completamente único y enriquecedor.
